Antes de empezar el proceso debemos conocer qué tipo de ciclista vamos a analizar, distancia recorrida anual, zonas por donde practica, objetivos de temporada, etc... Esta información es muy valiosa ya que de ella depende la decisión de determinados ajustes finales.

Evidentemente, no todas las personas somos iguales ni guardamos simetrías entre la parte derecha y la izquierda. Un ejemplo claro es la forma de caminar, unas personas abren más las piernas y pies mientras que otros realizan justo el gesto contrario.

Tomando como base esta premisa, tenemos un proceso de 18 pasos en los cuales analizaremos cada una de las causas que más inciden a la hora de montar en bicicleta.

Tu especialista evaluará visualmente la posición sobre la bicicleta mientras pedaleas: Esto proporcionará información adicional para optimizar tu posición y el equipamiento

Durante este proceso de 15 pasos, el especialista personalizará la posición de tu bici y los componentes utilizados. Al final, se selecciona el sillín y su posición, zapatillas, plantillas, el ajuste de calas y la posición sobre el manillar que estarán totalmente adaptados a tu cuerpo.